¿Por qué el oro te hace sentir tan bien?

¿Por qué el oro te hace sentir tan bien?

Dentro de nuestra vida en sociedad, el oro tiene el poder de recordar entre otras cosas, los vínculos y compromisos que establecemos con Dios y con los hombres; es así que está presente en los momentos más trascendentes de la existencia: sortijas de oro en los matrimonios, medallas en los bautizos y primeras comuniones, etc.

El oro tiene la capacidad de producir los efectos deseados en los demás; cuando se luce adecuadamente provoca la armonía, la exaltación y el deseo, según el ritmo al que se haga vibrar…para el oro siempre existe alguien receptivo que saborea su resplandor y encanto. El oro evoca un misticismo que oscila entre lo divino y lo sensual; divino en cuanto a la pureza y sensual en cuanto a la forma creada por el artesano.

La palabra oro, sin ser verbo tiene el poder de generar la acción; es un instrumento de medición entre lo valioso y lo no valioso.

El oro visto hacia arriba brilla como el sol, al dejarlo caer produce un sonido agudo que viaja en nuestras mentes a través de los siglos. Cuando lo tenemos en nuestras manos es imposible no admirarlo y dejarse seducir. Lo tratamos como a una hija preferida: en los festejos lo lucimos y nos sentimos orgullosos, lo escondemos y guardamos en las épocas de peligro, a la hora de desprendernos de ella deseamos que sea acompañado por la persona más digna y respetable.

Nanis amacord

 

    Publicado en Oro

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