La historia de Carranza y Carranza inicia en la ciudad de Monterrey N.L. en el año de 1945 con una pequeña joyería ubicada en el centro de la ciudad con el nombre de “Joyería el Tesoro”.

Año con año, el amor por la joyas fue forjando un legado de grandes valores enfocados en la honestidad, servicio, calidad y arduo trabajo.

Con el paso del tiempo nuevas sucursales se fueron abriendo en toda la ciudad hasta contar en 1990 con 6 sucursales bajo el nombre comercial de “Joyería el Tesoro” y “Joyería Real”.

En 1991 la pasión por las joyas y diamantes lleva a la empresa a buscar solo lo mejor para sus clientes y se incorpora un nuevo concepto de joyería boutique en dos sucursales, especializándose en marcas y diseñadores de joyas pero sobre todo en un extraordinario servicio a sus clientes.

En 1994 aparece el nombre de “Carranza y Carranza” en las dos sucursales que ofrecían el innovador concepto de joyería boutique.

El deseo de ofrecer la mejor experiencia y la mejor asesoría a cada cliente sigue motivando a todos los asociados de Carranza y Carranza a prepararse permanentemente para buscar la satisfacción de sus clientes ayudándolos a celebrar los momentos más especiales de su vida. Prueba de este compromiso es el reconocimiento de profesionalismo, ética y servicio otorgado por American Gem Society convirtiéndose en la primera joyería en México aceptada por esta prestigiosa asociación internacional sin fines de lucro dedicada a proteger al consumidor.