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¿Cómo protegerse de los diamantes tratados?

El diamante es la gema más codiciada por el hombre y las características que determinan su valor son muy sutiles, por eso es muy importante que tomes un tiempo para seleccionar adecuadamente un diamante, de la misma manera que en cualquier compra importante, entre más conozcas podrás tomar la mejor decisión y protegerte.

Mucha gente ignora que existen técnicas para mejorar la claridad de un diamante retirando u ocultando características naturales. Las tres técnicas más comunes son: perforación con láser, relleno de fracturas y radiación.

Perforación con láser

Muchos diamantes salen de la tierra con delgadas partículas de carbón negro dentro de ellos. Aún si son difíciles de ver, ellas tienden a dispersar la luz y reducir el brillo del diamante.

 

 

Para llegar a la inclusión, un láser perforador es usado para crear un delgado agujero y así llegar al fondo del diamante. A menudo el calor del láser vaporiza las partículas, si no, un ácido es vertido dentro del agujero, usualmente disolviendo la mancha o blanqueándola hasta hacerla ver de un notable color blanco.

Naturalmente, este proceso es irreversible. Y, desde que se convirtió en un procedimiento de norma industrial aceptado, no es siempre revelado por los vendedores de diamantes. Sin embargo, en Carranza y Carranza Joyas Finas rechazamos cualquier tipo de alteración a cualquier gema ya que consideramos que la naturaleza ha creado las gemas de una manera extraordinaria y que sus características naturales no deben de esconderse o cambiarse y pueden tener confianza absoluta en nosotros de que nunca venderemos algún diamante que haya recibido tratamiento.

Es muy recomendable que exijas un certificado y una garantía por escrito para asegurarte de que el diamante que te están ofreciendo no ha sido tratado, pues incluso algunos comercializadores de diamantes de buena voluntad, no saben cómo identificar estos procesos y venden diamantes sin saber que han sido tratados y sin querer engañan a sus clientes.

Los agujeros por el láser son tan pequeños en diámetro, que es muy difícil ver que el diamante ha sido perforado. Si se observa en el interior de la piedra bajo una luz muy brillante podras ver algunas “hebras” delgadas.

Los reportes de diamantes más confiables como el GIA o AGS siempre indicarán cuando la piedra haya sido perforada con láser. La perforación con láser es permanente, y las gemas tratadas no requieren de ningún cuidado especial. De cualquier manera, los diamantes perforados son menos valiosos que los que no han sido perforados de igual tamaño e igual clasificación.

Relleno de fracturas

A veces, una sustancia química es usada para llenar pequeñas grietas en un diamante. El efecto de este tratamiento puede ser muy dramático, cambiando un diamante en el que se observan fácilmente las inclusiones en uno que es notablemente  más claro.

 

 

Sin embargo, un diamante tratado, es lejos, menos valioso que uno que es naturalmente hermoso.

No hay nada inherentemente mal con el realce de las gemas, siempre y cuando tu sepas qué se le ha hecho a la piedra, y que no estés pagando por una cosa y recibas por otra. Por eso es importante saber cómo detectar un relleno de fracturas. El “índice de dispersión” (dispersión index) del material de relleno es diferente al diamante, está cerca, pero lo suficientemente diferente como para que puedas detectar su presencia girando el diamante bajo una luz brillante. En ciertos ángulos, el relleno creará un “efecto relampagueante” (flash effect).

Dos compañías en los Estados Unidos distribuyen la mayoría de los diamantes fracturados rellenados: Goldman-Oved Diamond Corporation y Yehuda Diamond Company. Afortunadamente, ellos son los “buenos muchachos”, trabajando para garantizar que sus productos no sean distorsionados a los consumidores, ya que ellos explican claramente que sus diamantes han sido tratados. Sin embargo, hay cientos y miles de diamantes fracturados rellenados (especialmente los pequeños) intencionalmente colocados en el mercado de la joyería. Debes estar muy al pendiente cuando la firma del diamante que te muestren sea desconocida. Esta alerta se toma doblemente con las piedras de menos de 0.40 ct.

Radiación

Tratamientos basados en radiación pueden ser aplicados a diamantes de color entre café y amarillo de bajo valor y tornarlos en caros diamantes de colores (rosas, verdes, azules, etc.). Esto no es un fraude mientras sea informado. Sin embargo este tratamiento es el más difícil de detectar por lo que algunas veces estos diamantes son vendidos como colores naturales. Lo más aconsejable es confirmar el origen con un certificado de un laboratorio de gemas como el GIA o AGS.

Carranza y Carranza Joyas Finas es miembro de la AGS y está comprometido en proteger al consumidor proporcionando la educación necesaria para poder elegir el mejor diamante, contamos con un gemólogo graduado del GIA y estamos a su disposición para asesorarle en sus compras de joyería fina.

 

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